Como conclusión del Año de la Misericordia, se dio a conocer la carta apostólica del Papa Francisco, titulada “Misericordia et misera”, en la que el pontífice destaca que la misericordia constituye la existencia de la Iglesia y, por tanto, debe ser vivida tan intensamente como en la etapa jubilar que acaba de concluir. La carta fue presentada en la Oficina de Prensa de la Santa Sede, durante una rueda de prensa encabezada por monseñor Rino Fisichella, presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización.