«(Papás) a ustedes les toca la tarea de custodiar la fe, de hacerla crecer para que sea testimonio para todos nosotros». Así lo afirmó el santo padre Francisco en la ceremonia del domingo 8 de enero en la Capilla Sixtina, solemnidad del Bautismo del Señor, durante la cual se bautizó a 28 niños.
Es la cuarta vez en su pontificado que el Papa bautiza aquí, en el día en que termina el tiempo de Navidad, en una ceremonia simple pero solemne con la participación del Coro de la Capilla Sixtina y el sonido del órgano, al que no faltaba el llanto de fondo de algunos niños.
En sus palabras improvisadas el santo le indicó a los padres de los bautizados que la Iglesia da la fe a los hijos con el bautismo y que ellos tienen la tarea de hacerla crecer, de cuidarla, y que se transforme en testimonio para los otros.
A continuación el texto completo:
“Queridos papás, ustedes pidieron para vuestros hijos la fe, la fe que es dada en el bautismo. La fe. Esto significa vida de fe porque la fe va vivida. Caminar en el camino de la fe y dar testimonio de la fe.
La fe no es recitar el Credo el domingo cuando vamos a la misa, no es solamente esto. La fe es creer que aquello que es la verdad: Dios Padre que envió a su hijo y el Espíritu que vivifica. Pero la fe es también confiarse a Dios y esto tienen que enseñárselo con vuestro ejemplo, con vuestra vida.
La fe es luz, y en la ceremonia del bautismo les dan una vela encendida, como en los primeros días de la Iglesia. Y por ello el bautismo en aquellos tiempos se llamaba la iluminación. Porque la fe ilumina los corazones y hacer ver las cosas con otra luz. Ustedes pidieron la fe. La Iglesia Iglesia le da la fe a vuestros hijos con el bautismo y ustedes tienen la tarea de hacerla crecer de cuidarla, que se transforme en testimonio para los otros.
Cuidar la fe, que crezca que sea testimonio para los otros.
(Algunos niños lloran). Veo que inició el concierto… porque los niños se encuentran en un lugar que no conocen, quizás se levantaron más temprano de lo común…. inicia uno que da la nota y nos otros copian, y todos… algunos lloran solamente porque lloró el otro.
Jesús hizo lo mismo. Me gusta prensar que la primera predicación de Jesús en el establo fue un llanto. Y como la ceremonia es un poco larga alguno llora por hambre. Si es así ustedes mamás pueden amamantarlo, sin miedo y con toda normalidad, como la Virgen hacía con Jesús.
No se olviden: pidieron la fe, a ustedes la tarea de custodiar la fe, de hacerla crecer para que sea testimonio para todos nosotros, para todos nosotros, también para nosotros curas, sacerdotes, obispos. Gracias”.
A continuación el santo Padre fue bautizando uno a uno a estos 28 niños, con la pregunta de rito dirigida a los papás: “¿Quieren entonces que (el nombre del niño) reciba el bautismo en la fe de la Iglesia que todos nosotros juntos hemos profesado? (Nombre) Yo te bautizo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
La ceremonia prosiguió con la unción del aceite crismal a las 13 niñas y 15 niños, la entrega de los vestidos blancos, y la vela encendida por cada papá en el cirio pascual.
La misa prosiguió con el rito de la consagración.