Los días 19 y 26 de septiembre de 2020, se realizó el XI Encuentro de Pastoral Familiar de la Región Buenos Aires, con modalidad digital a través de la plataforma Zoom.

El lema del encuentro fue «Madre, ayúdanos a ser sembradores de esperanza para nuestro pueblo«. El primer día se reflexionó en grupos sobre los efectos de la pandemia y el aislamiento en la vida de las familias, y sobre los posibles criterios pastorales para acompañar las diferentes realidades familiares que se presentan. Durante el segundo día del encuentro, el Padre Elías Duff brindó una charla titulada «Comunicar la Belleza», y luego hubo un espacio abierto para preguntas.

Como resultado del encuentro, se acordaron los siguientes criterios pastorales para la Región Buenos Aires:

  • Acompañar, cuidar e integrar a todas las familias, especialmente a las más frágiles.
  • Impulsar la Cultura del encuentro y la escucha activa al estilo de Jesús.
  • Respetar la configuración de los distintos equipos diocesanos y el camino asumido en el servicio a las familias.
  • Favorecer el discernimiento al interior de cada equipo diocesano sobre el accionar teniendo en cuenta sus recursos particulares y las necesidades de la Diócesis.
  • Fortalecer los espacios de encuentro interdiocesano y de intercambio de recursos e ideas (que permita compartir herramientas adaptándolas a las realidades particulares).

Estos criterios amplios permitirán desplegar en cada diócesis sus líneas de acción pastoral diocesana, atendiendo a la realidad y a las necesidades particulares de cada una. Estimamos muy valiosa la diversa configuración de los equipos, donde Dios llama a cada uno con sus dones y carismas y los pone al servicio de las familias de su comunidad diocesana.  Conocedores de la realidad que todos compartimos hoy en contexto de pandemia y de que formar un equipo y sostenerlo activo en el tiempo (puede ser) un largo proceso.

Favorecer el discernimiento en cada equipo nos pone en camino de la toma de decisiones sobre la acción, los recursos con los que contamos, la ayuda que necesitamos.

El fortalecimiento de las redes de comunicación entre las diócesis de la región, donde se pueda compartir recursos, herramientas, invitaciones; favorece el poder contar unos con otros, constituyéndonos como un gran equipo regional de hermanos en el que una diócesis puede tener el recurso que otra no y facilitárselo con la cercanía que nos permiten las redes sociales donde podemos “visitarnos”, “invitarnos” y “asistir” allí donde está el recurso que necesitamos.

Potenciando nuestra diversidad y poniendo todo en común, nos hacemos eco de aquel “Que todos sean uno”.