Compartimos la reflexión sobre el Evangelio del domingo 26 de octubre

       34 Cuando los fariseos se enteraron de que Jesús había hecho callar a los saduceos, se reunieron en ese lugar,   35 y uno de ellos, que era doctor de la Ley, le preguntó para ponerlo a prueba:   36 «Maestro, ¿cuál es el mandamiento más grande de la Ley?».   37 Jesús le respondió: «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todo tu espíritu.   38 Este es el más grande y el primer mandamiento.   39 El segundo es semejante al primero: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.   40 De estos dos mandamientos dependen toda la Ley y los Profetas».

Palabra del Señor

Reflexión y preguntas

Para entender este mandamiento, los cristianos contemplamos a Jesucristo en la Cruz y Resucitado.

  • Él es nuestro ejemplo, nos enseña a amar
  • Él es nuestra fuerza, nos da la gracia, nos da su Amor para que amemos como Él.

¿Somos conscientes que el amor es ante todo una gracia que tenemos que pedir cada día?

¿Somos conscientes que el amor es una gracia y una decisión que involucra nuestros sentimientos pero que va más allá de lo que sentimos?

¿Puedo hacer algo por amor sin sentir ganas?

¿Soy consciente que para alcanzar el Amor de Dios tengo que renovar y agradecer todos los bienes (naturales y sobrenaturales) que me da?

¿Me siento amado por Dios con un amor personal?

¿Sé amar a otros por sí mismos (no por interés, sino gratuitamente)?

¿Sé amar estable y permanentemente?

¿Así  amo en mi familia?