Con ocasión de la Marcha por la Vida que se realizará el miércoles 27 de septiembre, quisiéramos recordar que la Iglesia Argentina, en distintas oportunidades ha reflexionado sobre la familia, la vida y la dignidad humana. En Amoris laetitia, el papa Francisco nos estimuló “a valorar el don del matrimonio y la familia y a sostener un amor fuerte y lleno de valores como la generosidad, el compromiso, la fidelidad o la paciencia. Y nos alentó a todos “para que seamos signos de misericordia y cercanía allí donde la vida familiar no se realiza perfectamente o no se desarrolla con paz y gozo. (Al 5).
En otro documento de su Magisterio, en Evangelii gaudium nos dice con relación a la vida y al respeto por su dignidad que: “la defensa de la vida por nacer está íntimamente ligada a la defensa de cualquier derecho humano. Supone la convicción de que un ser humano es siempre sagrado e inviolable, en cualquier situación y en cada etapa de su desarrollo. Es un fin en sí mismo y nunca un medio para resolver otras dificultades (EG n. 213).
Acogemos la enseñanza del Santo Padre que profundiza el camino andado en la Iglesia argentina. Su palabra de Padre y Pastor nos lanza con alegría y esperanza a asumir el cuidado y el acompañamiento de toda persona, reconociéndonos valiosos como hijos que somos, amados por el Padre.
Los integrantes del Secretariado Nacional valoramos y adherimos a la expresión pública del cuidado de la vida desde la concepción y hasta la muerte natural. Y reconocemos, valoramos y agradecemos la entrega de tantos servidores de la vida y la familia humana. Con ellos renovamos el deseo de anunciar con gozo y fidelidad el don de la vida y la invitación que el Señor nos hace a ser y vivir en familia, cuidándonos y acompañándonos con responsabilidad cristiana.