Monseñor Fernández explicó al inicio de la misa que la presencia del arzobispo de Salta se debía a un “pedido especial” del visitante. Al momento de su homilía, monseñor Cargnello repasó las lecturas leídas y agregó que la Iglesia en Jujuy camina con la Virgen hacia el lugar que marca como estrella, señalando el rumbo, invitando a ponerse en la huella y compañía. “Por esto -dijo-, tiene tanta carga el gesto de los peregrinos, de querer peregrinar como familia diocesana y como familias en el Año de la Fe”.
El arzobispo salteño recomendó afianzar la familia con la mirada y la ayuda de María: «No nos cansemos en confiar en el valor de la vida, acogida, mirada, educada, contenida, sostenida en la familia y a la otra imagen que nos da el profeta. Es como un hombre consolado por su madre, así los consolaré yo. El hombre y también la mujer vuelve a su madre, al seno de su hogar”.
Monseñor Cargnello pidió también que los fieles no dejen “de abocarse al amor, creer en el valor de los pequeños gestos que hacen a la vida de familia”, como el saludo a la mañana, la bendición de la noche, la oración en familia y la misa de los domingos.
“No esperemos que la solución venga desde lo espectacular, sino desde la vida intensamente vivida en cada hogar. Al caminar con la Virgen en familia, vemos cómo ella sigue al lado nuestro como testigo de la fe, con el mismo compás de su corazón de madre en cada uno de nosotros. Por eso venimos, le pedimos, la llamamos Virgen del Rosario y es de cada uno de nosotros y es de todos».+