(AICA) El obispo de Posadas y Presidente de la Comisión Episcopal de Laicos y Familia, monseñor Juan Rubén Martínez, destacó “la profunda valoración que el pueblo argentino tiene por la maternidad” al referirse en su mensaje dominical al Día de la Madre, que se celebró recientemente, y que se enmarca en el Mes de la Familia.
El prelado lamentó, sin embargo, que “si miramos algunos ambientes más ligados a distintas formas de ‘poder’ que al pueblo, percibimos un desprecio insólito por la maternidad, se la ve como un problema, y no como un ‘don de Dios’ y un valor de la vida, es un signo de nuestro tiempo que daña la misma dignidad humana”.
Asimismo, consideró que “se percibe que desde ciertos medios de comunicación y sectores ‘supuestamente progresistas’ se promueven contradictoriamente legislaciones que responden a presiones de organismos internacionales eminentemente capitalistas, y que, en general, tratan de enfrentar los ‘derechos de la mujer’ con los ‘derechos del niño por nacer’, y con tantas otras formas que buscan ridiculizar la familia con ‘el mote’ de tradicional y conservadora, que hacen ver signos turbios, que van contra los ‘derechos humanos’ y contra la ‘dignidad de la persona’”.
Monseñor Martínez sostuvo que “hoy queremos celebrar la maternidad y la familia, la maravillosa capacidad dada por Dios a la mujer y al varón de procrear, y el don de ser madres que siempre dignifica a una mujer. Queremos rezar por nuestras madres, por las que están aún junto a nosotros, y por las que ya partieron a la casa de nuestro Padre Dios”.
Tras recordar que “la Iglesia en la Argentina durante 2011 celebra el Año de la Vida, valorizando especialmente en nuestra pastoral y en nuestra tarea evangelizadora la Vida como un maravilloso don de Dios, y esto en todas sus etapas”, citó el documento “No una vida, sino dos”, de la Conferencia Episcopal Argentina, para destacar el “aprecio de la vida como valor inalienable” que hay en el país.
“En la diócesis durante este año se han tomado diversas iniciativas a favor de la familia, la maternidad y la vida, especialmente llevados adelante por el Secretariado para la familia y otros organismos. Como Obispo los animo a todos a sentirse responsables y protagonistas; como cristianos y ciudadanos es necesario asumir estos temas vitales para generar una cultura con horizontes de esperanza”, concluyó.+