ÁREA PASTORAL DEL CUIDADO DE LA VIDA Y LA NIÑEZ

Esta nueva área está especialmente comprometida con la pastoral de la vida, la niñez, la maternidad y la paternidad; su objetivo es colaborar y ofrecer asesoramiento y servicio desde la Comisión Episcopal para la Vida, los Laicos y la Familia (CEVILAF).

La integran las siguientes organizaciones:

Primera Infancia – Cáritas Argentina
Asociación Grávida
El Viñedo de Raquel – Argentina
Proyecto Esperanza
Hogares del Abrazo Maternal
Área Niñez CEA

El Área Pastoral para el Cuidado de la Vida Naciente y la Niñez ha elaborado los siguientes documentos que invita a leer y compartir:

Los Diez Mandamientos de la Vida

Diez certezas sobre la vida humana y el aborto

¿Por qué una Pastoral de la Vida y la Niñez?

Los niños son los «preferidos y elegidos» de Jesús. En ellos habita la esperanza y el futuro. En los niños, Dios pone una particular predilección, los hace depositarios de un amor particular, para que sean ellos quienes funden un mundo nuevo, arraigado en los vínculos de amor y familiaridad, que se aprenden y afianzan si se despiertan y desarrollan en la primera infancia.

El Área Pastoral del Cuidado de la Vida Naciente y la Niñez desea dar respuesta a esta realidad viva, amada y bendecida por Dios; una respuesta desde el corazón de Jesús que dice: «Dejen que los niños se acerquen a mí y no se lo impidan, porque el Reino de Dios pertenece a los que son como ellos. Les aseguro que el que no recibe el Reino de Dios como un niño, no entrará en él. Después los abrazó y los bendijo, imponiéndoles las manos«. (Mc 10, 14-16).

Deseamos Acompañar, Cuidar e Integrar la realidad de nuestros niños en la comunidad eclesial y desde los diversos contextos sociales, aun los de mayor vulnerabilidad… ellos tienen mucho que enseñarnos, son una realidad teológica, realidad reveladora de la presencia de Dios, a la que debemos prestar atención, particularmente a la hora de pensar en cómo acompañarlos en su crecimiento integral.

El Área Pastoral del Cuidado de la Vida Naciente y la Niñez siente el privilegio y la exigencia de tener la mirada atenta a esta porción del pueblo de Dios que le fue confiada. Reconocemos que cada niño es digno de nuestra entrega; que ellos en su realidad son motivo de la ternura de Jesús y que Él mismo habita en sus vidas. Más allá de toda apariencia, cada niño es inmensamente sagrado y merece nuestro cariño y predilección. (Cfr. EG 274)

Con gran gozo damos gracias a Dios Padre, porque la Iglesia se embellece con los rostros y los nombres de los niños con quienes compartimos el camino…

Mirando a María y desde su corazón, descubrimos cuál es el estilo de nuestra acción evangelizadora con los más pequeños en la Iglesia. Es un estilo que nos abre el corazón para volver a creer en lo revolucionario de la ternura y del cariño; es un estilo que nos hace tomar conciencia de que la humildad y la ternura no son las virtudes de los débiles, sino de los fuertes, de quienes no necesitan maltratar los límites de los demás para sentirse importantes; es un estilo que nos ayuda a poner calidez de hogar en la carencia de escucha y mirada atenta que los niños necesitan; es un estilo que nos pone en actitud de prontitud porque, como ella, deseamos dar respuesta comprometida a la fragilidad de los más pequeños. (Evangelii gaudium 288)

Nuestra tarea

El Área Pastoral del Cuidado de la Vida y la Niñez se propone brindar orientación pastoral a todos aquellos que trabajan en esta pastoral, despertando un proceso de catequesis de valorización de la vida humana por nacer y en sus primeros años de crecimiento; alentar una red solidaria de atención de la maternidad y la paternidad en crisis y el cuidado de la vida del niño por nacer; fortalecer el diálogo ecuménico e interreligioso con otras Iglesias Cristianas y los demás credos para impulsar el anuncio del valor de vida y fortalecer propuestas para su cuidado.